Aumento de glúteos (con grasa o implantes)
Con grasa o implantes, tú eliges la técnica que mejor se adapta a ti
¿En qué consiste el Aumento de glúteos?
1. Aumento de glúteos con grasa
En este procedimiento se extrae grasa del propio paciente mediante liposucción de zonas como abdomen, cintura, muslos o espalda. Posteriormente, la grasa se purifica e infiltra en los glúteos para darles mayor volumen y mejor forma.
Ventajas:
- Resultados naturales al usar tejido propio.
- Remodelado corporal completo (se combina con liposucción).
- Mejora de la calidad de la piel gracias a las células madre de la grasa.
- Sin riesgo de rechazo al ser material autólogo.
Limitaciones:
- Depende de la cantidad de grasa disponible en el paciente.
- Una parte de la grasa se reabsorbe de forma natural durante los primeros meses.
2. Aumento de glúteos con prótesis
Se utilizan implantes de silicona de alta cohesión, especialmente diseñados para la zona glútea, que se colocan mediante una incisión oculta en el pliegue interglúteo.
Ventajas:
- Aporta volumen inmediato y predecible, independientemente de la cantidad de grasa disponible.
- Resultados duraderos.
- Puede combinarse con liposucción o lipotransferencia para definir mejor el contorno corporal.
Limitaciones:
- Al ser un material externo, existe riesgo de complicaciones como contractura capsular o desplazamiento del implante.
- Requiere un postoperatorio algo más cuidadoso.
¿Quiénes son candidatos?
- Personas que desean mejorar el tamaño, forma o proyección de sus glúteos.
- Pacientes delgados, sin suficiente grasa para lipotransferencia, suelen ser mejores candidatos a prótesis.
- Pacientes con depósitos de grasa que permiten liposucción, ideales para aumento con grasa.
- Personas en buen estado de salud general, con expectativas realistas.
Tipo de anestesia
Ambos procedimientos suelen realizarse con anestesia general para mayor seguridad y comodidad.
Recuperación
- Es normal sentir inflamación y molestias en los primeros días.
- Se recomienda evitar sentarse directamente sobre los glúteos durante las primeras semanas.
- El uso de faja compresiva es fundamental para ayudar a moldear el resultado.
- La reincorporación a la vida cotidiana suele ser posible en 2 a 3 semanas, dependiendo de la técnica empleada.
- El resultado definitivo se aprecia entre los 3 y 6 meses, cuando la inflamación ha desaparecido y los tejidos se han adaptado.
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